EL PASAJE
El Pasaje Llanero “Música para el romance”
Es un genero musical de carácter más sereno que el golpe, se canta al amor y a la tierra, se desarrolla formalmente en dos secciones o estrofas. En la primera se entonan dos versos que se repiten y en la segunda los dosersos faltantes de la primera parte. Un ejemplo Claro es el tema promocional que tiene Domingo García titulado “Cuatro letras”: dice así : (Por andar de enamorado tropecé con el amor,… Yo que lo andaba buscando huérfano de compresión….lo encontré por esas calles con mirada de pasión…Como un dardo celestial se arraigo en mi corazón…..) Su letra es un tanto noble, suave y su interpretación bastante cadenciosa. El compositor se encierra dentro de su propio sentimiento, se agarra de su corazón y escribe su canción romántica, habla de cosas sensibles, tiernas, bellas y amargas, presagia el romance, sentencia el olvido total o implora el perdón. El pasaje, conocido también como pasaje apureño, es un canto narrativo que generalmente describe el paisaje del llano, así como también se usa para el galanteo.
http://www.llanerisimo.com/noticiaId.asp?Id=759
Es el nombre de la canción llanera, como Carmentea.
CARMENTEA (Pasaje o Joropo canción)
Autor: Miguel Angel Martín
I
Cantar del Llano,
cantar de brisas del río
ay Carmentea, tu corazón será mío.
Si te esquivas de mis labios,
si te alejas de mi vida
comprende que de este amor
siempre eres correspondida.
II
Ay Carmentea cuando estés bajo la luna,
recuerda quien te quiere como a ninguna.
Y si en tus noches de desvelo,
al gallo escuchas cantar, recuérdalo,
Carmentea, que hiciste mi alma llorar.
III
Ojazos negros
que matan cuando me miras,
ay Carmentea,
mi pecho por ti suspira.
Tu cuerpo de palma real,
tus labios de corocora,
y ese cabello de noche,
del que mi alma se enamona.
EL POEMA
El poema llanero es una obra escrita en versos pareados consonantes o asonantes, y medida octosílaba, que narra situaciones y sucesos propios del hijo de los Llanos, y abarca todo tema que pueda dar curso a la inspiración del poeta.
La excepción a la forma descrita del poema criollo o llanero es la décima, que prácticamente ha desaparecido de la literatura del Llano.
El poema tiene su origen en el romance y éste en los cantares de gesta, como El Mío Cid o La Canción de Rolando, los que fueron dados a conocer por los juglares al recitarlos de plaza en plaza, de salón en salón, en la época medieval. Estos poemas cantaban las hazañas de personajes que con su espada victoriosa iban escribiendo su historia: El Cid Campeador, Carlo Magno, etc. Los cantares de gestao poemas épicos eran anónimosy muchas veces se componíam de varias partes, como es el caso del poema del Mío Cid, que consta de tres partes: Destierro del Mío Cid, Las Bodas de las Hijas del Cid y Afrenta de Corpes.
El poema relata las hazañas y penurias del Sidi de Valencia, don Rodrigo (Ruy) Ruiz de Vivar. Por tratarse de obra tan importante de nuestro tema se transcribe una de las tres partes. Además se incluyen las recopilaciones de Arcalina, El Indio Sanoja, La Maravilla, y La Tigra Cebada.
POEMA DEL MIO CID
Cantar Tercero - La Afranta de Corpes
(Fragmento).
Los Infantes deciden afrentar
a las hijas del Cid.
pidamos nuestras mujeres
al buen Cid Campeador;
digamos que las llevamos
a las tierras de Carrión,
para enseñarles las tierras
que sus heredades son.
Saquémoslas de Valencia
del poder del Campeador,
y después, en el camino
haremos nuestro sabor
antes de que nos retraigan
el asunto del león.
Nosotros somos de sangre
de los condes de Carrión
y escarneceremos a
las hijas del Campeador.
Una vez esto acordado
entre ambos, tornan los dos
y haciendo callar a todos,
así don Fernando habló:
¡Dios nuestro Señor os valga,
Mio Cid Campeador!
que plazca a doña Jimena
y primero os plazca a vos,
y a Minaya de Alvar Fañez
y a cuantos en esta son:
Entregadnos vuestras hijas,
que habemos en bendición.
Porque queremos llevarlas
a las tierras de Carrión.
No recelaba la afrenta
Mio Cid Campeador:
Os daré, pues, a mis hijas,
con alguna donación:
Yo por ajuar quiero darles
tres mil marcos de valor
Y mulas y palafrenes
que muy corredores son,
Os daré mis dos espadas
Colada y Tizona son,
y así reciben las hijas
de Mío Cid Campeador.
Mandaron cargar los fardos
los infantes de Carrión.
Entonces ambas hermanas
doña Elvira y doña Sol
se van a hincar de rodillas
ante el Cid Campeador.
Vos nos habéis engendrado,
nuestra madre nos parió
delante de ambos estamos
nuestra señora y señor
y debemos acatar
aquello que mandáis vos.
Abrázalas Mío Cid
y bésalas a las dos.
¿Dónde estás sobrino mío
dónde estás Felez Muñoz?
Que eres primo de mis hijas
de alma y de corazón.
Yo te mando acompañarlas
hasta dentro de Carrión.
Por Molina habéis de ir a
descansar, mándoos yo
y saludad a mi amigo
el buen moro Abengalbón;
Dile que envío a mis hijas
a las tierras de Carrión.
El moro, cuando lo supo,
se alegró de corazón;
y con alborozo grande
a recibirlos salió.
A las hijas de Mío Cid
sus dones el moro dio
y sendos caballos buenos
a los condes de Carrión.
Ya salían de Ansarera
los infantes de Carrión
caminan de día y de noche
sin reposar nunca, no;
En el Robledo de Corpes
entraban los de Carrión:
En aquel vergel se oía
de la fuente el surtidor
todos cuantos juntos van
allí acamparon mejor.
Mandan cargar las acémilas
los infantes de Carrión
todos se han ido, tan sólo
ellos cuatro solos son.
Bien podéis creerlo, dicen,
doña Elvira y doña Sol,
aquí seréis ultrajadas
en estos montes las dos.
Alli a las dos van quitando
el manto y el pellizón,
y las cinchas en la mano
que duras y fuertes son.
Mucho rogaron las damas
mas de nada les sirvió
rompiéndoles las camisas
y las carnes a las dos,
limpia salía la sangre
sobre el roto ciclatón.
Y en el Robledo de Corpes
quedan por muertas las dos.
Pasaban ya los infantes,
aguijando su espolón.
Por el rastro que dejaron
se volvió Felez Muñoz
hasta encontrar a sus primas
desfallecidas las dos.
Las va consolando y las
infunde nuevo valor
y de prisa en el caballo
que llevaba las montó.
Al que en buena hora nació
el mensaje llegó ya,
Mio Cid el Campeador
a sus hijas va a abrazar
doña Jimena, la madre
¡Dios, cuánto pudo gozar!
¿Dónde estás, Muño Gustioz
mi buen vasallo de pro?
Lleva el mensaje a Castilla
a su rey, que es mi señor,
del deshonor que me han hecho
los infantes de Carrión.
Muño Gustioz, muy de prisa,
hacia Castilla marchó;
al rey don Alfonso VI
allá en Sahagún lo encontró
delante del soberano
sus dos rodillas hincó:
Merced rey de tantos reyes
que os aclaman por señor
por mí los pies y las manos
os besa el campeador
casasteis vos a tus hijas
con infantes de Carrión
y en el Robledo de Corpes
las dejaron a las dos
y por eso os pide, rey,
como vasallo a señor
que a las vistas hagáis ir
a los condes de Carrión.
Decidle al Campeador
Mio Cid el bienhadado
que de aquí a siete semanas
se prepare con vasallos
para venir a Toledo,
esto le doy yo de plazo.
El rey don Alfonso VI
a Toledo se va a entrar,
Mío Cid Rodrigo Díaz
en San Sentando se está.
En tanto, Minaya, igual
que los buenos que alli están
estaban ya preparados
cuando el día fue a apuntar.
Entonces el rey Alfonso
le dijo al Campeador:
Sea esta lid celebrada
en donde mandaréis vos.
Mío Cid a los que habían
de lidiar aconsejó:
Estad libres en el campo
como cumple al buen varón
y que lleguen buenas nuevas
allá a Valencia, de vos.
¡Vencido está ya en el campo
este combate acabó!
Dijeron los jueces, esto
lo hemos oído los dos.
Mandó despejar el campo
don Alfonso el de León
las anuas que allí quedaron
para sí el rey las tomó.
Declarados vencedores
se van los del campeador.
Vencieron en esta lid
gracias a Dios creador.
Envilecidos quedaron
los infantes de Carrión.
Grandes son los alborozos
en Valencia la mayor
porque victoriosos fueron
los del Cid Campeador.
Gracias al rey de los cielos
mis hijas vengadas son
ahora si que tendrán libres,
sus herencias de Carrión.
Ya comenzaron los tratos
con Navarra y Aragón
y celebraron su punta
con Alfonso el de León.
Hicieron sus casamientos
doña Elvira y doña Sol
si los de antes buenos fueron
estos aún lo son mejor.
Con mayor honra las casa
que otro tiempo las casó.
Ved cómo aumenta la honra
del que en buena hora nació.
Dejó este siglo Mío Cid,
que fue en Valencia señor
día de Pentecostés
de Cristo alcance el perdón.
Así hagamos nosotros
el justo y el pecador.
Esas fueron las hazañas
del Mío Cid Campeador
en llegando a este lugar
se termina esta canción.
ARCALINA
Arcalina, Arcalina,
cara de rosa y clavel,
mañana parto pa Francia,
dime, mujer, ¿qué queréis?
Si viereis a mi marido
mis saludes me le des
No conozco a su marido;
dígame las señas dél.
Mi marido es chiquitico,
bien vestido a lo francés;
anda en un caballo bayo,
elegante y muy cortés.
Arcalina, Arcalina,
cara de rosa y clavel:
Por las señas que me has dado
tu marido muerto es
en una casa de juego
lo mató Lucas francés
y en el testamento manda
que me case con usted.
Tres años lo he esperado,
tres años lo esperaré,
si a los tres años no viene,
a monja me meteré:
Las tres hijas que dé’l tengo,
esas las repartiré
una daré a doña Nana,
la otra a doña Isabel;
la más pequeña la dejo
para recordarme dél.
Calla, calla mi Arcalina,
cara de rosa y clavel,
todas tres son hijas mías
y tú mi honrada mujer.
EL INDIO SANOJA
(Recopilacion en Tame)
Yo soy el indio Sanoja
que vengo de la arenosa
y camino con la luna
por esta sabana hermosa;
yo pasé por Santa Rita
Pidiéndole a Santa Rosa
me depare una muchacha
simpática y buenamosa
que con la pierna abultada
y la piel como la rosa,
y los pechos paraítos
como pepa e’pomarrosa.
Y si la encontrare así
la tomaré por esposa.
Si los padres no convienen
por encima del demonio
buscamos un sacerdote
y hacemos el matrimonio.
Me la llevo al punapuna
donde tengo mi casita
donde tengo mi curiara
se la tengo arregladita
con chinchorro de cumare
de cabuya bien finita
y los dos guindaderitos
de cabuya corridita.
LA MARAVILLA
Yo vide una maravilla
que nunca la había mirao
vide un indio con guayuco
en un picure montao.
con la maleta en el anca
y su machete terciao
que no era cualquier machete
era un machete platiao.
Se fue al hato Santa Rita
onde había rodeo parao,
y como hombre de malicia
se quedó abierto pa un lao.
En esto le salió un toro
pelícano sarpiquiao
que en un ya tuvo en el lomo
su caballo requemao.
Le metió una coliada
que retumbó en Curasao
quebrándole una paleta
dejándolo mancornao.
Le gritó el dueño del hato
no me maltrate el ganao
y el indio le respondió:
Es que estoy acostumbrao
a montar buenos caballos
y a coliar cualquier ganao;
y que si un toro me mata
no me entierren en sagrao,
que me entierren en un sitio
onde no pise ganao,
y que pongan un letrero
onde diga que el finao
no murió de calenturas
ni de puntá de costao,
murió puel cacho de un toro
que es un mal desesperao.
AUTOR:http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/folclor/folclor/poema.htm
POEMAS LLANEROS
Era un 16 de enero con la brisa mañanera,
cuando escuchaba yo el canto de la pava montañera que
en los copos de un almendro lamentaba la tragedia,
sucedida en el parrando, casa de Ramón Herrera.
Mi juego fue lamentar como algunos lo creyeran
por amor a una mujer dos hombres dieron pelea;
entablando discusión por delicada belleza
siendo asunto del destino que la inocente muriera.
Les contaré como historia lo que ví desde la puerta:
con el ojo entre dormido, como gavilán de sierra,
contemplando aquel desorden como venado en gallera,
y lo que vino después de esa fiesta sabanera:
es una ley del llanero darle la mano al que llega,
el que está adentro se atiende
y el que está afuera se apea,
y con gran algarabía se le abre la talanquera
como si fuera un hermano que de otras tierras viniera.
Y siguiendo este relato, se desenvolvía la fiesta
en el hato de don Ramón un hombre de gran faena;
de esos viejos tan llaneros que no toman caldo de lengua,
para decirle verdades a cualquier sute de escuela.
Se festejaba un cumpleaños en ardor de primavera
a una linda catira como la flor de azucena;
y fueron 15 los pétalos los que a mi me dieran pena
que fueran a marchitarlos abejas de otra colmena.
Sonaban golpes llaneros en el arpa sabanera,
era el joropo llanero anunciando la tragedia,
recordaba a florentino y a su sombría leyenda,
cuando ví llegar dos hombres parecía que el diablo fueran,
serian las 6 de la tarde, pasó la garza morena
cantando el alcaraván dieron su luz sus espermas,
se escuchaba en la cañada algarabía de chenchenas
y del estéreo lejano se alzaban garzas paleta.
El relincho de caballos conmovió a la concurrencia,
amarraron sus monturas agarrándolas sueltas,
se quitaron el sombrero, pero entraron con espuelas,
venían con el traje negro, revolver y cartuchera
saludando entró el primero, con ademán de fiereza,
se dirigió al artista manifestando una seña,
fijó la vista al contorno como buscando querella.
"Yo vengo de Santa Rita, contrapunteo con cualquiera"
Los nubarrones del cielo dieron paso a las estrellas,
las brisas se disiparon, dando a la luna más fuerza
que asi cubrió a la sabana de suaves hilos de seda;
mientras que allá en la montaña se oía el rumor de la fiera,
un mocetón bien llanero, con mirada de gacela
se prendió de las maracas y con revuelto e muñeca
marcando el zumba que zumba contrapunteo la pieza,
metiendo furia y candela al fogón con leña seca.
"Yo soy gavilán primito, cuando me enfrento a la presa
soy un toro cimarrón que no lo asusta la bestia;
soy código de valor con ley de naturaleza,
si me saludan saludo, si me la buscan la encuentran".
Con gritos y zapateos contestó la concurrencia;
las muchachas comentaban: aquí comenzó la fiesta,
los viejos se levantaron y empinaron la botella,
la gente se fue agolpando para escuchar la respuesta.
"Mi nombre lo tengo escrito con el poder y la fuerza;
de estar oyendo mentiras tengo la barriga llena,
yo soy el hombre que en vida se llevara esta doncella,
catirita ojos azules a quien le brindan la fiesta"
Como si fueran espinas que a su corazón prendieran,
reviró aquel mocetón mostrando su corpulencia,
se pararon las maracas, no se movían las muñecas,
mirando a su contrincante le respondió con fiereza.
"¿Quién a visto que un padrote se deje quitar una yegua
por un caballo capón de engorde, y para la venta?"
De eso yo estoy muy seguro me atrevo a cerrar una apuesta,
como de ser sombrero puñado en viaje y peseta".
Y no termino de la copla cuando se armó la pelea;
"metieron mano a las armas a la luz de las espermas,
querían demostrar con esto que el que menos corre vuela
y en menos que canta un gallo se dividieron las cuentas".
El que prendió la furrusca quedó mirando la puerta
con un balazo en la frente, fruto de su querella,
pero una bala de su arma, una bala traicionera,
marchitó los 15 albores de aquella flor azucena.
Se fue oscureciendo el cielo, y brillaban las estrellas,
el arpa toco en lamento una tonada llanera,
cantó la guaita caminos, se oían relinchos de bestias,
y por la inmensa llanura galopaba a quién viniera,
con sin igual cobardía y como apostando carreras
se fue dejando a un amigo que acompañó en la reyerta,
un jinete forastero en el hato de Santa Helena
aborreciendo la vida del llanero de estas tierras;
si a mi no me lo preguntan tampoco suelto la lengua
el que no baila se sienta, el que no va a misa peca.
Me gusta ser lo que soy para mostrar mi conciencia,
sucedió en el sinaruco frontera con Venezuela.
Aquí termina el relato que mi memoria recuerda,
dicen que por cada año marcando la misma fecha
se ve una blanca figura de inigualable belleza,
alejar los forasteros del hato de Santa Helena.
Juan Harvey Caicedo
COROCORAS
Hay en la lejanía,
Hatos ganaderos, e inmensos morichales
Verdes llanos, y variados esteros
Delicias del llanero.
Corocoras de colores:
Rojas, blancas y azul cielo
Se acomodan en bandadas,
En todos los bebederos.
Plataneras y cocoteros,
Araucarias y limoneros,
Adornando majestuosos,
Los bellísimo senderos.
Los ríos refrescando,
Los pies cansados... del viajero,
¡Ah! Precioso llano...
¡Tu inmensidad... llega hasta el cielo!
Corocoras y jilgueros,
Adornan este suelo...
De los llanos colombianos,
Donde el sol... nace primero.
Cuando estoy lejos de ti,
Siento que mi vida se apaga,
Me doblega la tristeza,
Se me encoge el alma.
¡Hay! Llanos de mi Colombia,
que buena suerte la mía,
recorrer tus campos verdes
reír bajo tu brisa.
Autora: Lila Manrique
Sabana colosal que va hasta el infinito,
sin principio y sin término como es el alma,
donde hay sosiego con el Creador Bendito
en medio de silencio, de paz y de calma.
Tierra de mi patria empapada de gran sol,
bajo cielo azulado de especial pureza,
con astros brillantes colgados cual farolpara mostrarle al forastero su belleza.
Tierra orgullosa del novillo cimarrón,
que vive libre como el aire y como el agua,
donde se añora que de lumbre la razóncomo el oro puro fundido en una fragua.
Tierra de centauros con alma de guerreros
que volaron con sus sueños hasta la gloria
al romper las cadenas de enemigos fierosque marchitaron las páginas de historia
Comarca libre y sin reservas al futuro,
que recibe con afecto a un ser humano
que sea temerario, con corazón puroy que sienta el orgullo de ser colombiano.
Pedazo de patria colmado de bonanza
con hombres altivos en duro trajinar
que logran laureles y tienen esperanzade vivir en concordia, en calma y libertad.
Por caminos solos con míticas leyendas,
narradas por padres y curtidos abuelos,
se siente el trasegar de las almas en penade osados colonos detrás de sus anhelos.
En su mágica selva esposa del silencio,
donde habitan el misterio y la hermosura,
se observan las fieras taimadas al acechoy las serpientes en medio de la espesura.
¡Oh bella llanura, de mujeres preciosas
con ríos fuera de cauce en la gran planicie,
llena de alcaravanes, carraos, corocoras,
yo quiero que su brisa siempre me acaricie!
Quiero volver a oír el canto de los jilgueros,
a ver grandes bandadas de garzas y loros,
que van a la sierra donde nacen lucerosa buscar en silencio la paz cual tesoro.
AL FIN LLOVIÓ EN MIS CAMINOS
Al fin llovió en mis caminos
y fueron pan las raíces,
hubo mil cestos de trinos
de pajarillos felices,
hubo rumor de hojarascas
y corretear de perdices,
mientras daba el horizonte
esplendor a sus matices.
Al fin llovió en mis caminos
y la huella fresquecita,
cantó con los manantiales
un verso de agua clarita,
y así la tierra mojada
con su fragancia bendita,
dibujó por la llanura
todas las cosas bonitas.
Al fin llovió en mis caminos
y la tierra se hizo buena,
despertaron las cosechas
de mis continuas faenas,
hubo palpitar de espigas
arrulladas por la siembra,
y surco y arado hablaron
de que la vida era bella,
cuando se sabe esperar
como yo esperé por ella.
Al fin llovió en mis caminos
y humedeció las arenas,
estaba la tierra encinta
más amorosa y más buena,
oí llorar la cosecha
dada a la luz como una nena
y de mis ojos cayeron
lágrimas de dolor y pena.
Al fin llovió en mis caminos
mientras llovía en mi alma,
y me floreció por dentro
una cosecha de calma,
y fue mi espiga de amor
mi dolor se hizo una palma,
y me brotaron los hijos
por cada punta del alma.
Al fin llovió en mis caminos
y fue más lindo mi Llano,
me fueron brotando lirios
en los surcos de las manos,
yo me sentía jardín
y seguía siendo humano,
y en cada punta del alma
me fueron brotando manos.
Al fin llovió en mis caminos
y hubo flores en el prado,
arado, surco y cosecha
fueron un himno sagrado,
yo adiviné la presencia
del autor de lo creado,
y en cada punta de mi alma
estaba el Padre sentado.
Autor: Víctor Manuel Gutiérrez
El caballo llanero
Levanta en la pampa abierta
la manada polvareda,
y con las crines revueltas
un cimarrón corretea,
erguida su testa altiva,
Desafiando el horizonte,
y raudo cruza los montes,
el morichal y el estero.
De la manada es primero.
Remos delgados y fuertes,
crines largas e imponentes,
cola que despliega al viento.
Todo su cuerpo víbrame
tiene el caballo llanero.
Sabe que los toros fieros
con sus cuernos asesinan,
por eso es de relancina
y vigorosa Carrera.
Sabe de las sequedades
ardientes en el verano
conoce muy bien el llano,
es diestro en la vaquería,
bueno p'a las travesías
mejor en manga de coleo.
Es del hombre amigo fiel
que comparte sus victorias,
es monumento a la gloria
en Pantano y Boyacá
para decir la verdad;
es un jirón de la historia!
Autor: Luis Ángel Aragon
Soy llanero
Nací en el llano ardiente
bajo un hermoso cielo,
más bello y codiciado
que tierra de promisión,
donde la luna plena
retrata las palmeras
sobre un inmenso estero
en tardes de arrebol.
Arrullaron mi infancia
las aves con su trino,
y mis primeros pasos
los di junto a un raudal;
fueron mis compañeros
la soga y el caballo,
y mi único horizonte
aprender a enlazar.
Conocí los misterios
de la verde sabana
y en las noches de invierno
aprendí una oración,
aquella que recito
en mis horas inciertas,
que dice; "ser llanero
es sobrarle valor".
Es ley de nuestra tierra
tener una frente amplia,
donde no existan sombras
de rencor ni maldad.
Es orgullo de un hombre
que nació en la llanura,
cuando llegan las penas,
entonar su cantar.
Tengo raza de titanes,
que forjaron victorias
sembrando con sus lanzas
la muerte y el pavor,
Soy de aquellos Centauros
que cruzaron los Andes,
para salvar la patria
de su fiero invasor.
Las garzas en las tardes,
con múltiples Colores,
a mí dorado sueño
le dan inspiración.
Por eso, tierra ardiente,
bajo tu sacro suelo
que descansen mis restos
Cuando vuele hacia Dios.
Yo no puedo cambiarte
ni por Andalucía,
no por mil olivares
de sabor Español.
Me he sentido orgulloso
de esta tierra bravía,
donde la patria tiene
clavado el corazón.
Tú en épocas nefandas
de luchas sanguinarias,
en momentos cruciales
que a la patria enlutó,
alumbraste a Colombia
con tu luz libertaria,
ofrendaste tus hijos
más el cielo brilló.
Cómo puedo cambiarte
si tu eres el emblema
en que tiene Colombia
su santa libertad?,
pues eres madre noble
de llaneros a miles,
que rindieron su sangre
en busca de igualdad.